Cardozo manifestó que, pese a la muerte de Osvaldo Villalba que es considerado “un golpe muy fuerte” para el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), afirmó que esto no significa que el grupo dejará de operar.
Asimismo, mencionó en una entrevista en el programa La Lupa, emitido por Telefuturo, que tras la muerte de Villalba, presumen que el nuevo al mando de la guerrilla es Manuel Cristaldo Mieres.
El jefe de Antisecuestro de la Policía Nacional, aseveró que “con la caída de Osvaldo este grupo va a sufrir la falta de una cabeza. Villalba tenía más de 74 homicidios encima y además, todos los secuestros”.
No obstante, el comisario señaló que la ventaja principal de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en la lucha contra el grupo criminal es que se calcula que el EPP ya solamente cuenta con cerca de 10 miembros, después de haber aparecido hace más de 20 años con más de 40 personas.
“Hoy día no llegan ni a la docena (de miembros), ni siquiera tienen la capacidad de elegir al presidente de saneamiento del pueblo más pequeño de Paraguay”, ejemplificó el jefe policial.
Reveló a su vez que los epepistas ya no tienen ni siquiera la capacidad logística con la que contaban años pasados, por lo que incluso les cuesta mantenerse bien alimentados.
Como ejemplo de ello dijo que, tras el último enfrentamiento, constataron que Osvaldo Villalba estaba “casi desnutrido” y que en sus mochilas se encontró solamente cecina.
El pasado domingo 23 de octubre se registró un enfrentamiento entre el EPP y la FTC en Cerro Guazú, departamento de Amambay, dejando como resultado la muerte de tres miembros del grupo criminal, entre los cuales además de Villalba, alias Comandante Alexander, también estaban Luciano Argüello y un indígena con el alias de Simón, de acuerdo al informe de Última Hora.
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