Beatriz Denis. Foto: Senado.
La hija del exvicepresidente de la República, Oscar Denis, denominó lo sucedido como “bochornoso”, y consideró que se trató de una bofetada no solo contra los allegados de las personas que están en cautiverio, sino contra toda la sociedad “que pide a gritos justicia, paz y un Paraguay libre del EPP”.
“Romantizar la memoria de un torturador y asesino, y su grupo terrorista, para nosotros no es ningún acto de justicia, ni tampoco es un acto humanitario. No puede estar el Gobierno dándole escenario o cediendo ante pedidos o exigencias de una reclusa, que está ahí por actos que cometió, por ser una criminal también, perteneciente al grupo de ellos”, enfatizó en un contacto con Radio 1000 AM.
Beatriz Denis cuestionó que el Gobierno Nacional haya cedido a una petición sin siquiera haber insinuado una exigencia de información sobre la situación de los tres secuestrados, Edelio Morínigo, Félix Urbieta y su padre Oscar Denis, a cambio de permitir lo requerido por la referente del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) recluida en el Buen Pastor, por secuestro y actos terroristas.
“Por lo visto tiene bastante influencia o cierto tipo de poder dentro del reclusorio como para poder exigir y que se le conceda lo que pide”, refirió Denis sobre Carmen Villalba.
Osvaldo Villalba, considerado como líder del grupo criminal EPP fue abatido el domingo en la zona de Cerro Guasu, departamento de Amambay.
El martes se realizó el sepelio de Villalba en el cementerio de la Recoleta, cuando la comitiva de familiares y acompañantes llevó el féretro en dos ocasiones hasta la cárcel de mujeres para que el cuerpo sea despedido por la hermana de Osvaldo, Carmen Villalba, recluida desde el 2004 por secuestro y con una nueva pena por tentativa de homicidio tras su fuga en el 2020.
Pese a que en principio el ministro de Justicia en ese entonces, Edgar Taboada informó que no estaba autorizado el ingreso del féretro, la directora del Centro Penitenciario para mujeres Casa del Buen Pastor, Marian Vázquez, permitió que el ataúd ingrese por cinco minutos alegando que existía un peligro de amotinamiento.
Finalmente, ante el repudio de la ciudadanía y especialmente de los familiares de los secuestrados por el grupo terrorista, tanto, Vázquez como Taboada, quien había jurado en el cargo en la mañana del martes, fueron destituidos.
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