El mediocampista paraguayo, Néstor Ortigoza, fue condenado a dos años y dos meses de prisión condicional.
Asimismo, la sentencia estipula el pago de costas procesales por amenazas coactivas a Mauricio Argañarás, quien era funcionario del club San Lorenzo de Argentina, donde actualmente el futbolista es parte.
De este modo, el Poder Judicial de Buenos Aires notificó al jugador que deberá fijar residencia y estar bajo el custodio del Patronato de Liberados, tampoco tener contacto con el denunciante.
El 31 de agosto, el paraguayo recibió la notificación para presentarse a declarar y lo hizo el 5 de setiembre ante el Juzgado de Morón.
Ortigoza no irá a prisión y cuenta con la posibilidad de apelar la decisión de la Justicia, informó TyC Sports.
El denunciante fue empleado de seguridad del club de Almagro entre el 2007 y 2010 y 2012 y 2015. Este ayudó al jugador a pagar deudas por la patente del automóvil que Ortigoza vendió a Matías Catalán, un compañero del equipo.
El empleado recibió el dinero para abonar por la documentación y una vez terminada la gestión, el funcionario fue a devolver el dinero que sobró al futbolista, pero este le indicó que se quede con el monto por el favor realizado.
Pasaron los meses y el nuevo dueño del rodado comunicó a Ortigoza que las patentes no fueron cubiertas, por lo que el compatriota fue hasta la casa de Argañarás con un acompañante que estaba a bordo de una motocicleta.
“Devolveme los 20 mil pesos. Sacá un préstamo o lo que sea. Quiero la plata, para mañana tiene que estar la plata. Si para mañana no está la plata, viene este guachín y te mete un tiro”, le dijo.
Según las investigaciones, varios mensajes en este tenor fueron enviados de parte del atleta al exfuncionario.