Captura de informe.
El trabajador conversó con Noticias Paraguay y afirmó que de no encontrar respuestas del Gobierno, con relación a la baja del costo del combustible, dijo que analizan la posibilidad de endurecer la movilización y “sitiar” Asunción.
Explicó que la cuestión se podría dar de manera estratégica, para evitar una respuesta por parte de las fuerzas de seguridad.
Dijo que actualmente la situación es insostenible para el sector del transporte, debido a que trabajan a pérdida por el alto costo del carburante.
Los trabajadores exigen una disminución de al menos G. 1.500 por litro. Desde el Gobierno se dio a entender que la cuestión es de imposible cumplimiento.
A diferencia de las jornadas anteriores, donde la tensión reinaba entre los camioneros y los agentes policiales, este jueves el panorama se presenta más tranquilo y distendido en la zona de Itá, frente a la ciclovía de la ciudad, donde los trabajadores del volante continúan con su medida de fuerza.
En el sitio mencionado son más de 30 los camiones que están apostados en una línea de aproximadamente 300 metros. Además, se acoplaron varios buses también internos de la Itá que se suman a esta medida de fuerza y están aguardando respuestas por parte del Gobierno, con respecto a su exigencia, que se trata de que baje el precio del combustible G. 1.500 o llegar a algún acuerdo para levantar la movilización.
Sin embargo, en caso de que no haya ningún tipo de comunicación, los líderes camioneros analizarán otras medidas de fuerza en coordinación con otros grupos que se encuentran en distintos grupos del departamento Central, de acuerdo al reporte de Noticias Paraguay.
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