Cuando el juego ya estaba 1-0 y se acercaba el final del duelo entre Cerro Porteño y Libertad, Fernando Ovelar tomó el balón y lo manejó a placer.
El juvenil cerrista incluso se mandó un lujito y dejó pasar de largo a Roque, quien al parecer se molestó y le dio un fuerte golpe, en una arremetida.
Por la diferencia en los físicos, Ovelar cayó al suelo de manera violenta y el árbitro cobró la infracción. Se generó un tumulto que no pasó a mayores.
En redes sociales la cuestión no pasó desapercibida, considerando que generó diversos comentarios. Uno de ellos hacía alusión al “último viaje” de Roque, recordando la despedida de Olimpia, en su momento.
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