“Es muy difícil ser Rubin”, comenzó señalando en su espacio Al Estilo Pelusa, de latele, haciendo referencia a las comparaciones que se presentan con su extinto padre Humberto Rubin.
“A Lucía (Luchi) no le dimos la mano, ella sola sin que yo sepa, se presentó a un casting, ganó y así fue hasta donde está hoy, tomó la decisión de hacer este evento que es interesante para cualquier conductor, conductora, imagínense, Miss Universo Paraguay, con dos figuras internacionales (Nadia Ferreira y Marc Anthony)”, apuntó la mujer de medios.
“No le salieron bien las cosas, no tiene la experiencia, por supuesto que no tiene, porque está empezando y quizás ni nosotros que sabemos lo que se pasa frente a las cámaras, adentro de un escenario, enfocándote con la gente y con el público, si no tenés una buena producción, un buen guion, un buen equipo, fracasás, hasta grandes artistas de Hollywood han fracasado en películas porque el guion ha sido malísimo”, prosiguió.
Apuntó a la producción del evento indicando que la gala debía durar unas dos horas, pero superó las tres horas. “Pueden pasar 10, 15 minutos, pero una hora y cuarto es too much (demasiado)”, atizó.
Entre otras cosas, afirmó que no hubo “relleno” para poder extender la emisión mientras se daban las deliberaciones del jurado del evento y se “estiraba” la conducción.
Finamente, lanzó una reflexión asegurando que como en las piletas su hija tocó fondo para volver salir a flote. “No le tiren hondita a un pichón que está queriendo volar, para qué, déjenlo”, cerró.
Luchi había lanzado su descargo horas antes, reconociendo que no estuvo a la altura del evento, entre otras cosas.