Finalmente, en la segunda convocatoria de la CBI, se presentó el diputado Galeano en compañía de sus abogados, Cristóbal Cáceres Frutos y Álvaro Cáceres Alsina, quienes presentaron una nota en la que expone su justificación a la negativa a declarar, amparándose en el Artículo 18 de la Constitución Nacional, que señala que nadie puede ser obligado declarar en contra de sí mismo.
Pese a aceptar su derecho a no declarar, el presidente de la CBI, senador Jorge Querey del Frente Guasu, le leyó un resumen de la lista de preguntas que le querían hacer, de acuerdo al reporte de ABC.
Entre ellas se destacan las preguntas vinculadas a las empresas que figuran a su nombre, la incautación, especialmente en Brasil, de miles de cajas de cigarrillos de la fábrica de su propiedad, sus vínculos con abogados allegados a Darío Messer, sus préstamos multimillonarios en la Cooperativa Capiatá, las ventas de propiedades a personas procesadas en el marco del operativo internacional antilavado “A Ultranza Py”, los préstamos millonarios que le hizo el expresidente Horacio Cartes, entre otros cuestiones.
Por su parte, el titular de la Comisión, Querey lamentó que el diputado Galeano no quisiera aclarar personalmente todas las cuestiones que se manifiestan sobre él y las investigaciones de las que es objeto.
De esta manera, el legislador se negó a hablar ante sus colegas, como había ocurrido semanas atrás con el ejecutivo de Tabesa, José Ortiz. El abogado Pedro Ovelar había invocado argumentos procesales para no brindar declaraciones.
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