El doctor Gustavo Melgarejo, director de la Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), dio detalles de la delicada condición de salud en que se encuentra la niña Nahiara Jazmín, quien lleva varios meses de internación en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, aguardando por un donante.
El médico explicó que el donante debe ser un niño o adolescente con un límite de peso de 60 kilos. “El grupo sanguíneo se discute en el momento como es una situación de urgencia. En un caso como este el esfuerzo es al máximo y más, por la situación del paciente. Estamos en alerta máxima para darle respuesta en el menor tiempo posible, porque a medida que pasa el tiempo, otros órganos van fallando por el propio deterioro de un órgano tan importante como es el corazón”, argumentó.
Si bien en estos meses aparecieron posibles donantes, finalmente no se concretó el trasplante, tras la negativa de las familias de los pacientes.
“Hay situaciones límites que nos deben hacer reflexionar sobre la realidad de algunas familias que están pasando por mucho sufrimiento y la posibilidad de perder a un ser querido”, alegó.
“Es el llamado desesperado de una madre y de nosotros para hablar de esto y que todos seamos solidarios. Hubo dos posibles donantes, uno en el interior y otro aquí en Asunción recientemente. Fueron dos casos consecutivos en los cuales no pudimos acceder a la aceptación porque, como son casos de menores, los padres deben autorizar el procedimiento. No podemos violentar la voluntad de una familia”, refirió el director de la INAT, en contacto con ABC TV.
Sobre la concienciación sobre la donación de órganos en nuestro país, el profesional dijo que falta hacer reformas educativas al respecto. “La mayoría se basa en mitos y creencias sobrellevar el cuerpo del fallecido así como está, pero no hay fundamento religioso ni médico al respecto. Realmente puede salvar una vida y entre perder todo y ganar un pedazo de cielo, creo que vale la pena hacer ese gesto por los demás”.
Actualmente, son 250 personas las que esperan algún tipo de órgano, de las cuales 50 por ciento son niños de 3 a 16 años, reveló el doctor Melgarejo.