Valdez relató a RDN que Matías Leguizamón se sometió a la justicia tras cometer un hecho de hurto agravado, por lo que se encuentra desde hace tres años en la cárcel aguardando por una condena.
Explicó que hace meses su tía fue a visitarlo y este le comentó que había presentado dolores abdominales que le impedían mantenerse en pie por mucho tiempo, por lo que fue hasta la sanidad donde le proveyeron de calmantes.
Sin embargo, a inicios del mes de junio Matías amaneció vomitando sangre, hecho que alertó a las autoridades por lo que decidieron derivarlo hasta el Ineram donde se constató que padecía de tuberculosis pulmonar, neumonía y leishmaniasis visceral.
Detalló que en el Ineram lo trataron para luego derivarlo hasta el Hospital de Luque, ya que se detectó que tenía una peritonitis que estaba afectando otros órganos, por lo que debía ser sometido a una cirugía de urgencia.
Para dicha intervención el recluso firmó el consentimiento, desde ese día, específicamente el lunes 13 de junio, Matías se encuentra intubado y dicho procedimiento fue costeado plenamente por los familiares, según indicó Valdez.
Posteriormente ingresó nuevamente a quirófano para otra intervención y luego de ello les solicitaron un alimento, leche, que debía ingerir por sonda, cuyo costo ronda los G. 900.000 cada uno.
“El hecho viene de que el martes pasado le llamaron a la hermana de Matías y le dicen que ya consiguieron la terapia intensiva para él y que le iban a derivar”, sin embargo, la cama fue ocupada por otra persona, por lo que denuncian que son ninguneados.
Por otro lado, indicó que les hicieron llegar un supuesto documento en el que el paciente dio consentimiento para la segunda intervención, sin embargo, eso no fue así, ya que este estaba sedado.
Tras todos estos hechos detallados por el tío del recluso, aseguran que les tienen dando vueltas, mientras el cuadro de Matías empeora, por lo que solicitan la ayuda de las autoridades, o buscarán la manera de hacer llegar el caso hasta representantes de los Derechos Humanos.