El juez federal Federico Villena resolvió el operativo en la causa que investiga si los integrantes del Boeing 747-300M (también conocido como jumbo) de la empresa Emtrasur, que está retenido desde el 8 de junio en Ezeiza, envuelto en una polémica internacional.
Los tripulantes de la aeronave, tendrían vínculos con organizaciones terroristas y ninguno de ellos puede abandonar el país vecino hasta nuevo aviso, de acuerdo al informe de TN.
El allanamiento en el hotel fue encabezado por la Policía Federal con el apoyo de la Policía de Buenos Aires. Comenzó entrada la noche del lunes y se extendió durante la madrugada del martes.
Los agentes revisaron las habitaciones donde se alojaron los ciudadanos iraníes y venezolanos. Además, secuestraron teléfonos, pendrives, computadoras y documentación.
El nombre de uno de los tripulantes coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán, estructura militar considerada por Estados Unidos como una organización terrorista. Se trata del capitán, Gholamreza Ghasemi Abbas.
Apuntan que sería accionista y miembro de la junta directiva y director ejecutivo de la aerolínea Qeshm Fars Air, utilizada por la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) para mover armas y equipamiento militar a Siria durante la guerra civil en ese país.
La aeronave estuvo por Paraguay el pasado 13 de mayo con 18 tripulantes a bordo. En la ocasión el avión cargó cigarrillos por USD 755.000. La factura 001-002-0000640, emitida por la empresa Tabacalera del Este SA (TABESA), indica que se trasladaron 6010 paquetes de “Ibiza extra suave doble filtro short” y 1076 paquetes de “Ibiza extra suave King Size”.
El 6 de junio, el vuelo ingresó a la Argentina desde México. Intentó aterrizar en Ezeiza, pero no pudo hacerlo por condiciones climáticas y paró en la ciudad de Córdoba. Ese mismo día, finalmente, voló a Ezeiza.
El 8 de junio intentó volar a Uruguay, pero le denegaron el acceso al igual que lo hizo la Dirección Nacional de Aeronaútica Civil (Dinac), por lo que finalmente tuvo que regresar a territorio argentino y aterrizó en el Aeropuerto de Ezeiza, donde se inició la polémica.