Foto: Captura de video.
Visiblemente emocionado, admitió llorar de felicidad por haber logrado su “libertad” y por la ayuda y el apoyo que tanta gente le brinda. “Eso vale más que dinero”, afirmó el profesor Igor Protsenko, una de las miles de víctimas del conflicto entre Rusia y Ucrania.
El hombre había abandonado su trabajo en Rusia y a su madre, quien no le dirige la palabra por ser pro-rusa y él anti Putin. En Ucrania dejó a su esposa, de quien ya estaba separado y con quien no tuvo hijos. También tuvo que abandonar sus dos casas, un terreno y su gran biblioteca, a la que considera un tesoro y solo trajo unos pocos libros.
Si bien nació en Rusia, en 1966, tiene ciudadanía y pasaporte ucranianos, ya que vivió en Ucrania desde niño.
Igor Protsenko narró que es doctor en Ciencias Filológicas, que estudia los textos escritos e intenta reconstruir su sentido original. Además, es lingüista, es decir un científico que estudia la estructura y evolución del lenguaje, así mismo es profesor de Lengua y Literatura rusa y otras lenguas como español e inglés.
Siete años atrás, Protsenko, ya trabajaba en universidades privadas paraguayas, pero le llegó una atractiva oferta de una universidad rusa ubicada en su ciudad natal, Donetsk, donde se desempeñó como docente hasta que llegó la pandemia del Covid-19 y luego estalló la guerra en Ucrania.
Según explicó, su postura antirrusa significó la orden de abandonar su país en contadas 24 horas, disposición que le fue dada por su propia jefa de la Universidad.
Si bien tenía ofertas de ir a España o al Reino Unido e inclusive otros países, decidió venir a Paraguay. “Yo me enamoré de Paraguay, yo me siento acá mejor que en mi casa”, afirmó a través de un contacto con Telefuturo.
Igor llegó por primera vez a Paraguay el 25 de septiembre de 2014 sin conocer nada sobre nuestro país, sin embargo en aquella ocasión ya manifestó que inmediatamente se enamoró de la tierra guaraní, de acuerdo al archivo de Última Hora.
“Yo siento físicamente lo que es libertad, yo respiro libre”, alegó y recordó los momentos de angustia que pasó mientras estuvo unos días en Donetsk, ciudad de Ucrania, que es uno de los principales blancos del ataque ruso.
Reconoció que no vio cadáveres, sin embargo vivir en zona de conflicto se volvió una pesadilla. “Todos los días, a las 4 de la mañana, yo escuchaba los misiles y las bombas volando encima de mí, yo nunca voy a olvidar esos sonidos y es más, ahora mismo no puedo soportar fuegos artificiales, me asusto, porque me parece que me bombardean”, expresó.
Entre otras cosas, comentó que en Ucrania, pasó por una terrible experiencia con los soldados rusos, quienes humillaron a él y otras personas en una estación de autobús. Dijo también que solo dos veces a la semana, por tres horas, tienen agua.
Si bien recibe apoyo de sus alumnos y de contados amigos tanto rusos como ucranianos, lo tratan de traidor. Desde el Paraguay, Protsenko dice no guardar rencor.
Mientras goza de la hospitalidad y el cariño de sus amigos y colegas paraguayos, el profesor Igor Protsenko busca trabajo para poder costear su alojamiento y gastos diarios. Para comunicarse con él, se puede llamar al celular (0985) 526-009.
Esta web usa cookies.