“Queremos seguridad para nuestros hijos y justicia para este niño y la familia que está pasando por esta situación”, exclamó una representante del grupo de padres que se encuentran frente a la institución educativa exigiendo la renuncia de la directora, ya que según declaraciones de la fiscala interviniente, “que ellos desde el primer momento nunca colaboraron con la investigación, que ellos no informaron de lo acontecido con el chico, que no entregaron el circuito cerrado cuando fue solicitado”.
La mujer alegó que las autoridades no denunciaron el hecho y que llegó a estado público luego de que la madre de la víctima, en vista a no tener respuestas del colegio, decidió acudir a otros padres de familia. “Nosotros nos enteramos por los grupos de WhatsApp de las madres, nosotros no recibimos ninguna información por parte del colegio”, dijo.
Otra madre mencionó que ya hubo una alerta el pasado 31 de marzo, donde el niño le informó a su mamá que estaba siendo objeto de acoso con consignas, por lo que la misma acudió hasta la profesora, sin embargo, una vez más, no hubo respuesta por parte del colegio.
Revelaron que la directora de la institución les dijo que no puede dar detalles de la investigación, que no puede dar nombres. “Nosotros lo único que le pedimos a la directora como padres es que nos dé seguridad y que estos tres chicos no acudan al colegio, porque ellos siguen asistiendo. El chico víctima no viene al colegio por temor, en cambio, estos tres adolescentes, según informaciones que tenemos, siguen asistiendo”, reclamó una madre.
Los padres organizados decidieron no enviar a sus hijos a clases, pese a no tener una comunicación oficial por parte de la institución con respecto a cómo se desarrollarán las clases o si serán suspendidas y solo se harán de manera virtual.
Cuestionan además la manera en que se dieron los hechos, ya que el predio del colegio está separado por secciones tales como: Kínder, primaria y secundaria. Por lo que no se explican como los alumnos mayores llegaron hasta el pequeño.