En un extenso comunicado, el colegio privado trata en todo momento como supuesto el caso de abuso que fue denunciado por una madre y que tiene como víctima a un niño de solo seis años.
“Sobre la situación supuestamente acaecida que ha causado la preocupación de algunos padres, desde el momento en que se recibió la denuncia se inició la investigación correspondiente mediante la revisión y captura de todos los videos, interrogatorio de docentes y personal administrativo, y levantamiento de información relacionada, lo que fue comunicado a la institución correspondiente. No existe identificación de ningún hipotético agresor, ni parte médico de lesiones, ni tampoco prueba alguna de irregularidades, pero ello no implica que no sigamos cooperando con las autoridades, porque para el colegio es imperativo que se llegue a las últimas consecuencias para dar seguridad y protección al menor supuestamente agredido y al resto de nuestros estudiantes. Asimismo, si finalmente resultara este caso ser una denuncia falsa, igualmente debe esclarecerse hasta las últimas consecuencias para denunciar ante los tribunales a los responsables, y proteger el buen nombre del centro y toda su comunidad educativa”, señala quizás la parte más sustanciosa del texto, donde además lanza una abierta amenaza hacia quienes hicieron la denuncia.
Por otro lado, se apunta que se colaboró con la Fiscalía brindando todas las imágenes de las cámaras, contradiciendo así al Ministerio Público que afirmó que hubo “falta de colaboración de las autoridades escolares”.
“Condenamos la publicidad que algunos familiares y su abogado ha dado a un hecho tan delicado, que involucra a un menor de edad, contraviniendo los derechos fundamentales del niño, lo que podría afectar la investigación y el debido proceso”, agrega el pronunciamiento.
“Reiteramos que el Colegio SEK-Paraguay ha actuado correctamente conforme a nuestros protocolos y a la Ley para dar protección al niño y a toda nuestra comunidad educativa”, ratifica.
“Finalmente, les reiteramos que no existe ninguna situación de riesgo para los alumnos dentro del colegio, lamentando nuevamente las bochornosas situaciones de incivismo que un grupo minoritario de padres ha protagonizado el día de hoy, y que no son propias de nuestros principios, valores e ideario, ni tampoco de la calidad humana de la inmensa mayoría nuestras familias (sic)”, cierra el texto.
Todo este escrito se refiere a la denuncia de abuso de un niño de seis años en la institución. Por el momento hay tres imputadas, la directora y dos docentes.
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