El juez Raúl Florentín explicó que la misma Constitución establece que ninguna persona puede estar privada de su libertad más de lo que dure la pena mínima y en este caso por homicidio doloso es de cinco años.
La liberación se da exactamente cinco años después del crimen del joven liberal, oriundo de La Colmena.
Además de la libertad de Florentín el juzgado impuso reglas de conducta de fijar un domicilio determinado, y que no puede ser cambiado sin autorización del Juzgado, así como proporcionar un número telefónico para que se le comuniquen las citaciones, la comparecencia mensual, la prohibición de salida del país, de acuerdo a lo informado por el magistrado a través de Radio 1000 AM.
Gustavo Florentín, único acusado por la muerte del joven Rodrigo Quintana, fue el supuesto autor del disparo que acabó con la vida del joven activista político durante la irrupción de las fuerzas policiales en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) en Asunción, luego de protestas ciudadanas contra un intento irregular de enmendar la Constitución Nacional para introducir la figura de la reelección presidencial.
La causa aún está pendiente de ir a juicio debido a que la audiencia preliminar requerida aún no se pudo realizar debido a problemas con la querella, de acuerdo al informe de ABC.
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