Marcos Rojas. Foto: UH.
La mujer habló sobre su hijo y negó conocer algún vínculo que él tuviera con el tráfico de drogas, indicó que la última vez que lo vió fue en año nuevo.
“A mí me duele mucho, mi hijo no tiene reemplazo, él se crio con mis padres (sus abuelos) en Santiago, Misiones. Luego se fue a Encarnación cuando tenía 14 años, donde estudió y terminó su secundaria, terminó el colegio técnico”, señaló.
Dijo que al terminar el colegio fue a trabajar a Asunción a una empresa de telecomunicaciones. “Hace 13 años que se fue de Misiones y solía venir para cada acontecimiento. La última vez que vino acá, a Santa Rosa, vino junto a mí para las fiestas de fin de año. Fue la última vez que le vi”, agregó.
Por otro lado, negó tener sospecha alguna de que su hijo estuviera involucrado en cosas ilegales.
“Él trabajaba como técnico, pasó a ser jefe de esta empresa, pero de ahí en más yo nunca supe. Él ya era grande y sabía lo que hacía. Yo nunca le pregunté nada, llevábamos una vida normal de madre e hijo”, detalló.
De acuerdo con los investigadores, el blanco del ataque era Marcos Rojas Mora, quien recibió ocho impactos de bala en distintas partes del cuerpo.
Desde el Departamento de Crimen Organizado manejan la información de que el crimen fue ordenado desde la celda de Miguel Ángel Servín, supuesto líder de una estructura criminal.
Según la ministra de la Senad, Zully Rolón, Rojas sería secretario de una de las personas heridas y detenidas tras el tiroteo en el multitudinario concierto
Durante el ataque resultaron heridos José Luis Bogado Quevedo, quien posee orden de captura internacional por la Interpol, con 34 procesos abiertos en Brasil por el delito de organización delictiva, vinculados con el narcotráfico, y Marcelo Monteggia Díaz, oriundo de Pedro Juan Caballero, quien cuenta con una orden de extradición por parte de Bolivia.
Durante el ataque también falleció la influencer Cristina Aranda quien recibió un disparo en la cabeza, reportó Última Hora.
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