Ovelar comenzó diciendo que los directivos de la firma, como los colaboradores, “están devastados, muy golpeados, shockeados”.
Lo mencionado, debido al tiroteo registrado en el festival Ja’umina, realizado en San Bernardino, y que dejó dos fallecidos. Una de las víctimas es Cristina Aranda, esposa del futbolista Iván Torres.
Posteriormente, comenzó a relatar que fueron contratadas dos empresas de seguridad y que se realizaron los anillos de seguridad. Además, explicó que se dio participación a la Policía Nacional.
Sobre los mecanismos que se aplican a este tipo de eventos, dijo que los guardias no tienen armas y que normalmente se dan peleas entre personas alcoholizadas, parejas, y otros. “No estamos acostumbrados a que se tengan hechos de sicariato en medio de un concierto”, manifestó.
Sobre la persona (o las personas) que ingresó el arma al sitio, explicó que se trata de un predio de varias hectáreas, lo que complica el control. “No podemos afirmar que ellos entraron por el lugar de los controles habituales”, apuntó en conversación con ABC TV.
Precisó también que la empresa remitió las identidades de quienes compraron camarotes de la zona VIP a la Fiscalía.
En cuanto a las denuncias en redes sobre la flexibilidad de los controles, aseguró que se aplicaron al menos cuatro filtros y que cuenta con testimonios para probar tal cuestión.
Más temprano la empresa había lanzado un comunicado, en el cual se afirma que la prioridad fue asistir a los heridos y posteriormente colaborar con las autoridades.
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