Un niño de tan solo siete años corrió en horas de la madrugada hasta la comisaría para pedir ayuda a los efectivos policiales, ya que su padre estaba golpeando a su madre.
El hecho ocurrió a las 00:40, cuando el menor de edad llegó llorando y con desesperación hasta la sede policial y contó a los uniformados lo que estaba pasando.
En ese momento, los policías subieron al niño a la patrullera y fueron por el camino que el menor de edad les indicó para llegar a su vivienda.
Los efectivos constataron que se registró una discusión entre los mismos y detuvieron al hombre, quien quedó a cargo del Ministerio Público.
El hombre ya tiene antecedentes por violencia familiar, pues cuenta con dos denuncias en el año 2018.
“Llama mucho la atención y realmente es un hecho destacable de esta criatura, ya que nosotros presumimos que por la desesperación misma se habrá despertado a esa hora, porque un niño, nosotros pensamos que ya estaría descansando en su casa, seguro por la discusión, por el ruido se levantó y entonces como no pudo hacer nada acudió rápidamente a la Policía”, comentó el suboficial Carlos Báez, de la comisaría de Caacupé.