Las casas de madera construidas a orillas del Rio Paraná fueron reducidas a cenizas a consecuencia del incendio.
De acuerdo al relato de una de las afectadas, identificada como Dionisia Vázquez, los niños se encontraban jugando con el petardo “3×3”, que luego se esparció por el pasto seco, iniciándose así el voraz incendio.
Dijo, además, que el fuerte viento propició a que las llamas se propaguen rápidamente y que no les dio tiempo de sacar sus pertenencias.
Los afectados apelan a la solidaridad de la ciudadanía para poder empezar de cero. En ese contexto, desde el municipio están emprendiendo una campaña de ayuda, reportó Noticias Paraguay.