Compatriotas, que luego de años lograron cruzar la frontera con Argentina para ingresar a territorio paraguayo, pasaron por varios malos ratos en el puesto fronterizo de Puerto Falcón.
El domingo se registró una gran afluencia de personas que intentaron realizar los trámites y poder llegar junto a sus familias.
Sin embargo, esto se vio interrumpido por la desorganización y la escasa presencia de funcionarios en las ventanillas para agilizar las gestiones. Muchos de los presentes denunciaron que esperaron entre cinco y ocho horas.
Se pudo ver a personas de todas las edades desde niños hasta adultos mayores formando largas filas en medio del intenso calor y la falta de comodidades para el efecto, incluso, los sanitarios no contaban con agua.
Asimismo, personas que lograron realizar todas las gestiones no podían salir, debido a que varios conductores dejaron mal estacionados sus vehículos, obstaculizando el tránsito.
Este lunes, se observó que los buses ingresaron cada media hora al lado paraguayo, a fin de que no se generen aglomeraciones, aunque de igual manera, varias personas descendieron de los buses y llegaron caminando hasta la aduana.
También denunciaron que en las filas no se dio prioridad a personas con hijos y de tercera edad, reportó Telefuturo.
“Paciencia, la verdad es desesperante, acá hay gente enferma, chiquitos nosotros ayer a las 11:00 de la mañana salimos de Buenos Aires y recién ahora estamos llegando en la aduana, esto para mí es un colmo, mirá cómo está la gente, no hay sanitarios, esperamos dos años para venir a ver a nuestra gente y nos ponen estos protocolos”, dijo una de las mujeres que estaba esperando.
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