Cerro Porteño fue campeón gracias a dos goles en los últimos minutos del descuento ante Guaraní.
El descontrol se apoderó de los azulgranas en diferentes reuniones que tenían un solo objetivo: Ver consagrarse al Ciclón.
Con el tanto de Juan Patiño todo fue algarabía y júbilo, tanto es así que se vieron variopintas celebraciones.
En uno de los festejos más compartidos se puede ver a un hincha del Ciclón lanzar un cabezazo imaginario justo antes del gol del campeonato.
Por otro lado, hay algunos que decidieron lanzarse directamente a la pileta para refrescarse y distenderse para gozar con el cetro logrado.
Esta web usa cookies.