El recorrido de la Reina por el sur del país incluyó el Centro de Atención a la Mujer, la Escuela Taller de Encarnación, que está financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y las Misiones Jesuíticas de Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarangué.
En el Centro de Atención Integral a la Mujer recibió explicaciones acerca de la cooperación hispano-paraguaya en la prevención y tratamiento del cáncer de cuello uterino y de mama con especial atención a los colectivos de mayor vulnerabilidad (población rural e indígena), logrando una mejora del acceso y la calidad de los mecanismos públicos de salud para la prevención, diagnóstico, sensibilización y tratamiento, e hizo un recorrido por las zonas de recepción y consultas, finalizando su visita en los laboratorios de anatomía y citodiagnóstico.
En el caso de la Escuela Taller de Encarnación recibe a jóvenes, hombres y mujeres, de escasos recursos económicos del municipio, en desempleo y baja escolaridad con rango de edad de entre 16 y 23 años. Busca, a través de la formación integral, capacitación técnica la inserción laboral en el sector de turismo y la construcción.
Por otro lado, su Majestad, también estuvo de visita por las Misiones Jesuíticas, acompañada por la Primera Dama, Silvana Abdo, así como de las autoridades del departamento, de la Senatur y otros.
La reina de España decidió de manera espontánea bajar a las catacumbas de las Ruinas Jesuíticas de Trinidad, algo que no estaba previsto.
Desde su arribo al histórico lugar, Letizia se mostró impresionada por las edificaciones que dejaron las reducciones y no quiso perderse detalle alguno durante su visita, según el reporte de La Nación.
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