La mujer lamenta que no hay ningún tipo de control en el lugar ante la ola de inseguridad que azota actualmente en la zona y que la afecta por cuarta vez en lo que va del año. En esta oportunidad se llevaron el motor completo del aire acondicionado de su local.
La propietaria de la librería, en contacto con Noticias Paraguay, manifestó que las autoridades municipales tienen el lugar totalmente abandonado y desprotegido.
Añadió que en la plaza hay dos casetas para personal de seguridad, que no están siendo utilizadas, sin embargo, junto con otros locatarios investigaron y comprobaron que existe rubro para el salario de guardias.
“Es inútil haber puesto las verjas a la plaza ya que los portones quedan abiertos y sin ningún guardia municipal adentro. Los vecinos comentan que ante la oscuridad ven jóvenes que por las noches entran a tomar bebidas alcohólicas, fumar y adueñarse de la plaza”, expresó Sánchez, cansada de la situación por la que atraviesa.
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