Si bien un grupo de nativos aceptó el traslado por parte de móviles de las FF.AA. hasta sus comunidades, una importante cantidad de familias indígenas siguen apostadas en las plazas aledañas al Congreso Nacional, donde el miércoles se vivió una jornada de extrema violencia, antes del inicio de la sesión en la Cámara de Diputados, donde se trató la ley que incrementa la pena por invasión de inmueble ajeno y que posteriormente fue aprobada.
Pese a que todo en el lugar se presenta bastante tranquilo este jueves, un pelotón de agentes de la Policía Nacional se encuentra en el lugar, frente mismo al edificio del Congreso para resguardar la seguridad.
Los líderes nativos anunciaron que darán una conferencia de prensa, ya que le dan 48 horas de tregua al presidente de la Republica, Mario Abdo Benítez, para que apruebe o vete la ley.
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