El fiscal Federico Delfino, quien lleva el caso de sextorsión denunciado por una mujer, donde el principal sospechoso es el abogado Diego Lansac, afirmó que existen otras cinco o seis mujeres que fueron víctimas del letrado.
Mencionó que dio a estas personas las directrices para que formalicen sus denuncias. Añadió que se trata del mismo modus operandi aplicado al caso de la mujer de nombre Elena y que las coacciones y amedrentamientos surgieron luego de mantener algún tipo de relacionamiento, laboral, profesional o personal con el abogado.
Mencionó también, en contacto con la 730 AM, que existe un caso de hace unos 10 años aproximadamente. Se trata de una denuncia que fue formulada y que incluso se había montado un operativo para que Lansac caiga. Por de pronto, el agente fiscal se encuentra en búsqueda de los antecedentes para anexar a la investigación.
Con relación a la víctima principal, contó que el investigado habría creado una cuenta falsa con el mismo nombre y fotos de la mujer en Instagram para comunicarse con esta, familiares, amigos y exparejas a fin de exigir ciertas cuestiones y que si no se cumplían, publicaba fotos íntimas de la afectada.
“Primero para crearle una situación de conflicto dentro de la familia y las amistades más cercanas, incluso relaciones de pareja antiguas de la víctima, donde le comenzaba a crear situaciones y a nivel laboral, a los efectos de conseguir la desvinculación de ella del lugar en donde estaba trabajando, así como también perjudicarle porque la víctima estaba concursando para varios concursos de belleza, entonces era como ir desprestigiándola y conseguir un apartamiento laboral, ya que existía contrato de trabajo entre los mismos”, relató Delfino.
Resaltó que gracias a los códigos de verificación de la cuenta de la red social y la dirección de IP, lograron establecer a Lansac como el principal sospechoso de estos actos.
Inclusive, el propio abogado había acompañado a la víctima para denunciar el hecho un año atrás ante el Departamento Antisecuestros de la Policía Nacional.
El agente fiscal dijo que el delito más grave que se investiga es la coacción grave con una expectativa de pena de tres años pero por un concurso de hechos como coacción y violación de la imagen, la pena privativa de libertad puede extenderse a hasta cinco años.
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