El arroyo Mburicaó se está secando y los vecinos recuerdan época en la que podían refrescarse en sus cristalinas aguas para aplacar el calor.
Los pobladores de la zona de la cuenca alta que se encuentra a cuadras de la avenida Choferes del Chaco, lamentan la situación de sequía, así como la contaminación del arroyo, informan desde Telefuturo.
Aguas más abajo, el Mburicaó se alimenta de otras siete nacientes, convirtiéndose así en un arroyo un tanto más caudaloso, pero nada tiene ver con lo que fue la inspiración de José Asunción Flores, quien le dedicó una guarania.
Desde años atrás se han realizado planes de recuperación y revitalización, sin embargo los vecinos ya no creen en las promesas y se resignan a ver morir al emblemático arroyo.
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