Fachada del Sanatorio Migone. Foto: Hoy.com
Un breve comunicado emitido por el CPM, menciona que luego de haber recibido información detallada de ambas partes, se ha llegado a la conclusión final de que no hubo causalidad entre el procedimiento médico y el resultado. “Laura obró conforme a la ciencia médica”, apunta el escrito.
Además, desde el Círculo de Médicos, señalan que los procedimientos llevados a cabo, tales como el examen físico, los estudios complementarios como análisis laboratoriales y estudios de imágenes, el contacto médico de cabecera, así como la presunción diagnostica se ha hecho correctamente y se inició el tratamiento adecuado.
El 20 de agosto del 2019, Renato Rojas Talavera, ingresó a urgencias del Sanatorio Migone y quedó internado en sala de observación que estaba a cargo de la doctora Laura Sena Figueredo, quien según la madre del pequeño, Macarena Talavera Angulo, fue informada sobre el estado de salud del niño, quien padecía de una cardiopatía.
El niño de 2 años de edad se descompensó luego de permanecer por más de cuatro horas en la sala con fiebre elevada, irritabilidad y taquicardia y posteriormente falleció de un paro cardiorespiratorio.
Los familiares de Renato denunciaron a la pediatra ante el Ministerio Público por negligencia médica, ya que para ellos se omitió una serie de acciones necesarias en el caso específico del paciente.
En el mes de junio de este año, la fiscal Luz Guerrero acusó a la médica Laura Sena Figueredo por el supuesto hecho punible de homicidio culposo y solicitó que la causa sea elevada a juicio oral y público.
Días después de la muerte del niño, familiares difundieron las imágenes del circuito cerrado, en el cual se basaron para realizar la denuncia por negligencia, además de la falta de insumos en el sanatorio Migone.
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