La joven Sol Chávez acudió, el pasado 9 de abril, hasta el consultorio de la odontóloga Lilia Espinoza y la misma le recetó dos gramos de flúor en comprimido.
A las 15:00 ingirió el primer comprimido y minutos después se sintió mal, a las 17:00 fue internada de urgencia en un sanatorio privado donde le realizaron un lavado gástrico.
La joven tuvo un paro cardiorespiratorio por intoxicación con flúor y falleció a las 22:00 de ese mismo día.
Inmediatamente, los familiares realizaron la denuncia ante el Ministerio Público, y el fiscal interviniente, Fernando Chamorro, solicitó una autopsia y extracción de muestras de sangre.
Espinoza fue llamada para la declaración indagatoria en la Unidad Penal, y se abstuvo, por lo que fue imputada por el agente fiscal, por homicidio culposo.