Sandra Quiñónez, fiscal General del Estado. Foto: Abc Color.
Una de las caras visibles del aquel movimiento fue el mismísimo presidente del Partido Colorado, Pedro Alliana, quien encabezó lo que se conoció como “firmatón”.
Las rúbricas buscaban que se plantee la posibilidad de enmienda constitucional para habilitar la reelección de Horacio Cartes.
El resultado fue un rotundo fracaso para los cartistas, considerando que en las planillas aparecieron firmas de fallecidos, planteles de equipos de fútbol que nada sabían del tema, entre otras irregularidades. En la campaña en pos de la enmienda fue descubierto también un esquema de perfiles falsos en redes sociales.
Ambos esfuerzos, inicialmente de crear cientos de usuarios ficticios en redes y posteriormente generar firmas no auténticas en documentos, como en el caso de la colecta de rúbricas, fueron denunciados y puestos luego en evidencia al público en general, y le valieron al cartismo el poco feliz reconocimiento de muchos de ser un gran artífice de identidades falsas, puesto que dicha práctica ya no la limitaban solo al mundo online de las redes, sino también llevaban al «offline». Todo aquelló terminó en un verdadero bochorno.
En esta ocasión, un funcionario de la Fiscalía publicó en redes una llamada a la acción para apoyar a Sandra Quiñónez. Esto, debido a que la jefa del Ministerio Público podría ser enjuiciada.
La cuestión no pasó desapercibida en las redes sociales, ya que varios usuarios, entre ellos la senadora Desirée Masi, recordaron la firmatón, que dicho sea de paso llegó a la Fiscalía, pero no trascendió. Hubo una gran cantidad de falsificación de firmas.
Dicho sea de paso, quien se encuentra difundiendo el apoyo digital en Change.org, es un funcionario de la Fiscalía y sería el jefe de Gabinete de Quiñónez. En la planilla oficial aparece como director con un salario de más de G. 17 millones.
Un total de 1.142 firmas registradas en las planillas pro enmienda correspondían a personas fallecidas, de acuerdo a lo cotejado por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).
Otros datos hallados son de 27.174 personas que firmaron más de una vez, además hubo 19.498 firmantes que no estaban inscriptos en el padrón por ser extranjeros, por ejemplo.
Además, hubo 12.931 firmantes que no coinciden nombres y apellidos con números de cédulas, también estuvieron en planilla 296 menores de edad.
De las 360.000 firmas presentadas, 69.000 presentaron irregularidades.
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