La misa del 8 de diciembre se celebró este martes de una forma diferente, donde la plazoleta de la Basílica Santuario de Caacupé y los bancos dentro del santuarios estaban totalmente vacías.
En ese sentido, el monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé, recordó, en el inicio de su homilía, cómo la pandemia del Covid-19 cambió el día a día de todos y la forma en que se relacionan los unos con los otros.
“Este año celebramos la fiesta de Caacupé de una manera especial. La pandemia afectó la forma festiva de las diferentes manifestaciones que caracterizan la peregrinación de cada año”, lamentó.
En su reflexión, el monseñor habló sobre la justicia e hizo un llamado de atención a los jueces y fiscales para que desde sus puestos sean guiados por la verdad y no por la corrupción para limpiar la casa común que tenemos.
“Solicitamos que los responsables de la Justicia, fiscales y jueces sean audaces, combatan decididamente la corrupción para que nuestra casa común el Paraguay este limpio, exento de compras de justicia, que actúen guiados por la verdad jurídica, sin dejarse influenciar por grupos de poder que nos pueda corromper, pues la justicia y el derecho sostienen el trono de Dios, dice el Salmo 97”, indicó.
Por otra parte, se refirió a la pandemia del Covid-19 y lo que se llevó a su paso, además mencionó que dicha situación dejó al desnudo muchos de los problemas que aquejan al país.
“La pandemia ha hecho que estos problemas sean más visibles, y también muestran la necesidad de encontrar formas y soluciones para todos. La dimensión de los problemas a los que nos enfrentamos requieren soluciones que cuenten con la participación de todos y cuyos beneficios también puedan ser disfrutados por todos”, sentenció.
Así mismo aseguró que el Covid-19 será superado y que el país lograra salir adelante, pese a las pérdidas que nos dejó la pandemia.
“Estamos convencidos que esta situación será superada y nuestra patria soñada saldrá adelante”, resaltó.
En su mensaje final el monseñor Valenzuela fue categórico sobre el mal y el infortunio que aqueja al país en cuanto a la corrupción que solo beneficia a un grupo de personas.
“La narcopolítica es lastre y pesada carga para nuestro sufrido pueblo. No dejemos que el país zozobre por causa de unas cuantas almas sin piedad” aseguró.
Criticó la mala política y mala utilización de los recursos, solicitando diseñar un país más viable y justo para todos.
“Entendemos que una mala política y mala utilización de recursos, hacen que unos sufran y otros disfruten los beneficios. No debemos esperar que termine la pandemia para diseñar un país viable y justo para todos”, resaltó.
Habló sobre la necesidad de tener líderes lúcidos en el poder, capaces de conducir al país a un futuro mejor, pues las medidas tomadas en el marco de la pandemia tuvo sus costos, sobre todo en lo económico.
“Hoy tenemos el deber de afirmar que el Paraguay necesita líderes lúcidos que conduzcan al país en un sitial de grandeza. Las medidas que fueron tomadas en el marco de la pandemia, tienen sus costos y son muy elevados, especialmente en lo económico”, destacó.
Por último, lamentó haber tomado la decisión de suspender la peregrinación este año. Sin embargo aseguró que es importante cuidar la salud de todos, evitando las aglomeraciones y los contactos innecesarios.
“Como nunca esta vez he sentido el peso enorme de la responsabilidad de suspender o no la peregrinación. Evitemos las grandes aglomeraciones y los contactos innecesarios, cuidemos la salud de los demás, cuidándonos nosotros mismo”, resaltó.