Luis Lindstrom fue secuestrado en 2008, posteriormente liberado tras el pago del rescate. Estuvo más de un mes en cautiverio. El hombre fue acribillado en 2011.
Su sobrino, Hans, quien incluso llegó a escribir un libro sobre el caso, a través de Twitter narró cómo utilizan los miembros del EPP las mochilas que normalmente son recogidas por integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) tras enfrentamientos.
“Esta imagen para mi es la más fuerte de todas, mas que la de los cuerpos abatidos anoche por la #FTC. Les cuento lo que ve y recuerda una víctima de secuestro por el resto de su vida”, comenzó apuntando tras el operativo del viernes por la noche, en el que dio muerte a tres integrantes del grupo criminal.
“Me hacían cargar una pesada mochila, decía mi tío, todos debíamos cargar una y la mía era probablemente la más pesada porque era la que llevaba todas las cosas del campamento, me tenían como su sirviente. Caminábamos todas las noches hasta el amanecer”, prosiguió.
“Uno de ellos tenía una pequeña radio a pila con un cable largo atado a su antena. Por las mañanas arrojaba el cable bien alto por la rama de un árbol para captar señal y así escuchar las noticias del día. Sabíamos por la prensa lo que hacía la policía”, siguió apuntando.
“A veces comíamos bien, cuando estábamos cerca de alguna población comíamos pollo y hasta gaseosas, pero había días que estábamos lejos y así te daban una cucharada de miel de abeja a la mañana y otra cucharada a la noche y era todo lo que comíamos en el día”, citó sobre lo que le había manifestado su tío.
“Te daban una botella de agua y con eso te tenías que manejar, no les gustaba ir a buscar agua. Si te dan una botella de agua nomas qué vas a hacer, te vas a bañar o vas a guardar para tomar? No me pude bañar en 40 días!”, finalizó.
Los detalles abajo:
Me hacían cargar una pesada mochila, decía mi tío, todos debíamos cargar una y la mía era probablemente la más pesada porque era la que llevaba todas las cosas del campamento, me tenían como su sirviente. Caminábamos todas las noches hasta el amanecer. pic.twitter.com/6YHtce0XxF
— Hans Lindstrom (@hanstrom_) November 21, 2020
A veces comíamos bien, cuando estábamos cerca de alguna población comíamos pollo y hasta gaseosas, pero había días que estábamos lejos y así te daban una cucharada de miel de abeja a la mañana y otra cucharada a la noche y era todo lo que comíamos en el día pic.twitter.com/ooN51T5PFg
— Hans Lindstrom (@hanstrom_) November 21, 2020
Cuando salíamos a algún camino, para cruzar primero cruzaba uno adelante y dejaba una huella, después todos teníamos que cruzar pisando esa misma huella y el último se ponía una raqueta tipo pyta jovái por la bota para borrar la huella así nadie sabría cuántos cruzamos ni adonde pic.twitter.com/hB9DhwLlRf
— Hans Lindstrom (@hanstrom_) November 21, 2020