Los organismos de seguridad junto con el Ministerio Público brindaron detalles en conferencia de prensa sobre el enfrentamiento entre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y miembros del EPP, ocurrido en la noche de este viernes en la zona de Cerro Guasú, en el límite entre los departamentos de Amambay y Concepción, que dejó tres hombres abatidos, informó la agencia estatal IP.
Al respecto, confirmaron que los cuerpos de los abatidos corresponden a Lucio Silva, de 61 años, Esteban Marín, de 36 años, y Rodrigo Arguello, de 24 años, miembros del autodenominado EPP.
Mencionaron que el operativo fue producto de un trabajo de inteligencia que se viene realizando desde hace tiempo en esa zona del país.
El fiscal interviniente, Federico Delfino, informó que en poder de los fallecidos se incautaron armas de fuegos, dinero en efectivo y teléfonos celulares.
En el caso de Esteban Marín, detalló que portaba un fusil que había sido robado a las Fuerzas Armadas en un atentado ocurrido en agosto del 2016 en Arroyito, donde fueron asesinados varios militares.
También se hallaron materiales explosivos, granadas de tipo casero, varias documentaciones que serán analizadas por los encargados de la investigación.
“Estas personas poseen sendos antecedentes, están imputadas en varias causas y para el Ministerio Público es muy importante el resultado que tuvimos el día de ayer y que continuó hoy, ya que estas personas dicidieron resistirse antes que entregarse a las fuerzas del orden”, expresó Delfino.
Sobre los abatidos
Lucio Silva, de 61 años, fue uno de los fundadores del grupo criminal y poseía nueve órdenes de captura por secuestro, homicidio doloso, privación ilegítima de libertad, entre otros delitos. El mismo era buscado desde hace varios años por la FTC y la Fiscalía.
Estuvo involucrado en varios secuestros entre los que se destaca la de la señora María Edith Bordón (2001), la hija del exvicepresidente de la República, Raúl Cubas, Cecilia Cubas (2004), así como de los ganaderos Fidel Zavala (2009) y Luis Lindstron (2008).
Esteban Marín López tenía 36 años y contaba con 15 órdenes de capturas pendientes, por delitos como asociación criminal, homicidio doloso, secuestro, toma de rehén, privación de la libertad, terrorismo, tentativa de homicidio doloso, asociación terrorista y apología del delito.
Es uno de los principales cabecillas del EPP, su función principal consistía en el cobro de impuestos revolucionarios. No tenía parientes dentro de la estructura armada.
Rodrigo Arguello, de 24 años, poseía una orden de búsqueda y localización emitida por la Fiscalía de la Unidad Nº 2 (Horqueta). El mismo participó en la quema de varios establecimientos ganaderos y asesinatos.