El doctor Gustavo Melgarejo presidente de la INAT, manifiestó que “lo único que quedará de la situación triste de la partida de un ser querido es la esperanza de vida que nace de la donación”.
En la actualidad, Paraguay cuenta con varios programas de trasplante en el sistema de salud pública, desarrollados a través del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT): renal, cardíaco, hígado. Corneas, huesos, membrana amniótica y médula ósea.
Para dichas intervenciones se utilizan las estructuras hospitalarias públicas que deben estar habilitadas para dicho fin; actualmente al menos 66 personas están en lista de espera.
En el mismo registro, hay pacientes que aguardan por tejidos, como por ejemplo, 124 personas necesitan córneas.
“La capacidad de multiplicación es impresionante. En este sentido, en Paraguay, hay varios programas para la sociedad, en el que la aparición de un donante cadavérico puede beneficiar a 20 personas”, puntualizó. Desde el inicio recordó, se realizaron 1.154 trasplantes de córnea, 45 trasplantes de corazón, 613 trasplantes de riñón, 190 trasplantes de médula ósea y 14 trasplantes de hígado.
El galeno señaló que desde el punto de vista médico, un donante cadavérico ideal es menor de 50 años, sin ninguna enfermedad de base, que haya sufrido una lesión severa a nivel cerebral que le provocó la muerte.
Explicó que, para ser donante, además de no estar registrado como opositor, además “debe haber condiciones físicas. Químicas y estudios de compatibilidad para saber si el órgano asignado al enfermo en lista de espera tendrá una funcionalidad. permitiendo salvar su vida o mejorar las condiciones de vida”.
En relación a los donantes vivos, dijo que en Paraguay sólo está establecida la donación de riñones.
Esta web usa cookies.