Espectáculos

La hija de “Don Ramón” explicó por qué él dejó la “vecindad”

Carmen Valdés señaló a Florina Meza (Doña Florinda) como responsable de la decisión del actor de dejar la serie.

Ramón Valdés, en su personaje más querido; Don Ramón.

Carmen Valdés, hija del popular actor Ramón Valdéz que encarnó a Don Ramón en la serie El Chavo del 8, explicó en entre vista la razón de la salida de su papa de la popular serie.

“Fue muy triste, la salida de mi papá jamás debió haber sucedido […] Hay muchas versiones, pero la realidad, para ser honesta con el público que tanto lo quiere a mi papá, es que hubo presión en el grupo”, señaló en una entrevista concedida al programa #QUEDATE, de canal 9 de Buenos Aires, conducido por Tatiana Schapiro y Luis Bremer.

Carmen Valdés, hija del popular actor mexicano, Ramón Valdéz. Hoto: Captura de la entrevista al programa QUEDATE canal 9 de Buenos Aires.

“Eran una familia, se llevaban extraordinariamente todos, pero cuando la relación de Chespirito y Florinda Meza (Doña Florinda) es estable, oficial, ella empieza a tomar algunas atribuciones como dirigir, decir si estaba bien como no, cortar una escena o decir ‘así no, Ramón’ o ‘haz esto”., alegó.

“Varios años antes de eso, Roberto (Chespirito) le daba la libertad a mi papá -libertad apegada a su libreto porque era muy estricto y celoso de lo que él escribía -, pero dentro de ese argumento, le daba toda la libertad de improvisar. Cuando Florinda empieza a tomar esa batuta, ya no lo dejaba hacer”.

Empezó a hacer una presión y mi papá ya no se sintió a gusto. Entonces, dijo algo así como ‘qué pasó, qué pasó, vamos ay’, y cuando no se solucionó, ‘con permisito, dijo Monchito’ y mejor. No le gustaban los problemas, era tan apegado a eso que prefirió retirarse a tener un conflicto fuerte con Roberto o con Doña Florinda.”

La hija del actor negó también que su padre consumiera drogas, explicó que ese rumor lo instaló la misma Florinda Meza. Así mismo recordó el gran cariño que se tenían Ramón Valdés y Angelina Fernández (La bruja del 71) en la vida real, al punto que ella, en el velorio, mirando el cuerpo del actor decía para sí y sin parar (Mi rorro).