La empresa adjudicada para la concesión y explotación de la Quiniela, TDP, propiedad de la familia Wasmosy, es denunciada por los trabajadores de este juego de azar, por adecuar el negocio para dejar de pagar millonarias sumas de dinero, perjudicando incluso a los mismos corredores.
Según el gremio de trabajadores de este sector, durante la pandemia, las personas de la tercera edad tuvieron que dejar de trabajar y recibieron un préstamo por parte de la empresa de G. 500.000, que pagan diariamente un monto, con una alta tasa de interés.
Además, resaltaron que la cantidad de sorteos aumentaron a cinco diarios y el porcentaje de ganancia para los corredores disminuyó un 5%, quedando así solo el 20%.
La denuncia también señala que los premios no pagados a apostadores deberían de ir a parar a organizaciones benéficas y al Fondo Nacional de Recursos Solidarios para la Salud (Fonaress), sin embargo ese mandato fue eliminado por la firma de Wasmosy, con el visto bueno de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar).
Por su parte, el senador Enrique Salyn Buzarquis tomó intervención en el caso y ya solicitó, incluso, un informe a la Conajzar sobre la situación.
Salyn Buzarquis mencionó también, en comunicación con el SNT, que la empresa de Wasmosy dejó de pagar la suma de USD 6 millones de dólares, durante varios años.
Versión de la empresa
De acuerdo a lo publicado en la fecha por la versión impresa de ABC Color, en la empresa, propiedad de la familia del expresidente de la República Juan Carlos Wasmosy, no pueden saber si una boleta emitida por los quinieleros fue premiada hasta que se presente el ganador, por lo que no podrían saber si hay un premio que no se entregó por no presentarse el ganador.
Por su parte, según reportó el diario El Independiente, la misma empresa de Wasmosy busca hacerse nuevamente con la concesión de la quiniela por un periodo más.
El reglamento en cuestión:
