Desde hace varios años que la población penitenciaria en Paraguay sufre problemas de hacinamiento, por lo que la construcción de unas tres nuevas cárceles, impulsada por el Gobierno Nacional marca un hito en la historia.
Se trata de unidades penitenciarias con una capacidad para albergar a 1.320 presos cada una lo que ayudará a descomprimir en un 40% la población penitenciaria.
Se trata de una solución a una deuda histórica con la población penitenciaria, ya que además se implementará un nuevo modelo de gestión penitenciaria.
El mismo estará basado en las exigencias internacionales, sobre el manejo de las personas privadas de libertad en materia de rehabilitación, seguridad y reinserción social.
Las tres nuevas cárceles están siendo construidas, dos en Emboscada y una en Minga Guazú y contarán con los más altos parámetros de seguridad.