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Gobierno avanza en la construcción de tres modernas cárceles

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se encuentra en la coordinación de la construcción de tres cárceles que albergarán al 40% de la población penitenciaria.

Imagen de la construcción en Minga Guazú. Foto: Gentileza.

El MOPC se encuentra abocado, desde el años pasado, a la construcción de tres cárceles que albergarán al 40% de la población penitenciaria, equivalente a 4.000 internos.

Estas sedes se ajustarán al nuevo modelo penitenciario de acuerdo a exigencias internacionales relacionadas al manejo penitenciario de personas, enfocadas en seguridad, rehabilitación y reinserción social.

Lote 1

Imagen de la obra. Foto: Gentileza.

El Lote 1 contempla el resguardo de la penitenciaría antigua de Emboscada como patrimonio nacional. La obra está en un 29% de avance, cuenta con un presupuesto de G. 74.789.777.960 y podrá recepcionar a 1.320 reos. El terreno tiene 320.000 metros cuadrados de superficie y 35.000 metros cuadrados de superficie construida. Actualmente emplea a 200 personas de manera directa. La construcción está a cargo de Aponte Latorre S.A. La proyección es que concluya para junio de 2021.

Lote 2

Imagen del Lote 2. Foto: Gentileza.

El Lote 2 se encuentra en construcción en la ciudad de Emboscada y albergará a 1.200 reclusos. El lugar cuenta con 35.000 metros cuadrados en donde trabajan 150 obreros. La inversión es de G. 74.263.421.637. El consorcio Cordillera calcula entregar la obra para abril de 2021. El avance es del 35%.

Lote 3

Imagen de los trabajos en el Lote 3. Foto: Gentileza.

Por último, el Lote 3 de Minga Guazú está a cargo del Consorcio AGB – Tocsa S.A. El mismo albergará a 1.320 reos. La inversión es de G. 81.218.123.552. En la superficie de 35.000 metros cuadrados trabajan 200 personas que ya han avanzado hasta el 37% de la obra. La entrega se prevé para julio de 2021.

Detalles de las obras

Imagen de las obras. Foto: Gentileza.

Todas las construcciones contarán con pabellones habitacionales, casetas de control de acceso, área de ingreso y revisión, sectores de pabellón de visitas, muro perimetral con garitas, sanidad, sistema de seguridad, pabellón administrativo, pabellón de vivistas privadas, entre otros, informó la cartera de Estado.

Todas tendrán un muro perimetral reforzado con hormigón armado de tres metros de altura, 135 metros de ancho y 246 metros de largo. Además los pabellones tendrán miradores de vigilancia.

Con estas obras el Gobierno Nacional marcará un importante antecedente en la historia del sistema penitenciario, que desde el siglo XIX inició con los confinamientos de presos en casas particulares, en aquella época el Estado pagaba un alquiler a los dueños de las propiedades, mensualmente.

En el año 1816 fue construida la Penitenciaría de Máxima Seguridad del Paraguay, la cárcel de Emboscada que funciona hasta la actualidad.

Historia de las cárceles

Foto: Gentileza.

Los registros de la historia de las prisiones en Paraguay datan del siglo XIX, cuando los presos eran “confinados” en casas particulares, con la peculiaridad de permanecer engrillados y con cepos. En esa época, el Gobierno pagaba una mensualidad a los propietarios de las viviendas, en concepto de alquiler.

Aproximadamente en el año 1555, se pudo erigir la cárcel pública en cercanías de la Bahía de Asunción, junto a la Plaza Mayor y al lado del Cabildo. Durante el siglo XVIII, las obras de ensanchamiento de las paredes del Cabildo significaron la anexión de la cárcel pública al edificio.

Foto: Gentileza.

Durante el gobierno de José Gaspar Rodríguez de Francia, se ordenó la demolición del edificio del viejo Cabildo y, ante esta situación, la cárcel se trasladó a lo que hoy se conoce como la Comandancia de la Policía Nacional.

Desde la muerte del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, los diferentes gobiernos establecidos en el país se centraron en reordenar el sistema penitenciario. Cabe mencionar que durante el gobierno del Dr. Francia existieron dos tipos de cárceles, la primera era la Cárcel Pública, destinada para los presos hombres y mujeres comunes que cumplían su pena en los trabajos públicos a cambio de comida, la segunda, Cárcel del Estado, que albergaba a los presos políticos, liberados de trabajos forzados.