Juan Grassi, presidente de la Asociación de Gastronómicos y Afines del Paraguay, fue crudo y tajante en su visión de los efectos que está dejando la crisis por el Covid-19 en el país.
Grassi debía ser imputado, este viernes, por violación de la cuarentena, luego de participar de la manifestación contra la corrupción, realizada en la costanera de Asunción. Sin embargo, la audicienda, donde tendría que ser notificado se suspendió.
En comunicación con Radio 1000 AM, el empresario lamentó su situación pero afirmó que ser imputado, agotaría todas las instancias para demostrar que no cometió delito alguno, al ejercer sus derechos de manifestarse, libremente, tomando todas las medidas sanitarias para evitar el contagio del coronavirus.
Resaltó que pese a que, acorde van avanzando las fases, la situación del rubro podría empeorar, debido a que las empresas, en el mejor de los casos, están facturando solo el 30%, del promedio normal.
“Este barco, comandado por diferentes capitanes, se está yendo camino a una tormenta perfecta y nos vamos a hundir”, afirmó Grassi.
Explicó que si no se toman las medidas reales de forma urgente, se podría hablar del quiebre y cierre de muchas empresas.
“Tenemos que evitar que las empresas quiebren, tenemos que evitar que se rompan las cadenas de pago, porque despues tenes inforconf, la mala reputación crediticia, tenés un montón de problemas legales, donde la efectividad del dinero que te pueda llegar se pierde”, recalcó.
Por otra parte aseguró que una vez que las empresas quiebren, ya no podrán ser reactivadas, como lo había anunciado en su momento el ministro de Hacienda, Benigno López.
“Hay muchísimas empresas quebradas, hay muchos emprendedores a punto de suicidarse, eso pasa hoy. Hay gente que me llama a llorar porque no sabe qué darle de comer a sus hijos”, refirió el empresario.
Finalmente reiteró que se debe levantar la voz y afrontar la crisis, de cualquier manera, “cosa que este gobierno no lo está haciendo”, sentenció.
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