En una gran casa, en Costa Rica, una pareja trata de sobrellevar como puede la cuarentena, en compañía de sus 37 hijos, seis de los cuales son biológicos y el resto adoptados.
Melba Jiménez describe a la experiencia que viven como algo bonito pero a la vez es muy difícil de sobrellevar, ya que deben realizar actividades que eviten el estrés y el aburrimiento tanto a los niños, como a los adolescentes.
Todos los hijos tienen diferentes edades. Los más grandes ayudan a los más pequeños a realizar sus tareas escolares. Mientras que otros se encargan de los quehaceres de la casa.
De acuerdo al reporte de Uno Tv, la familia no recibe ningún tipo de ayuda de parte del gobierno para mantener a los chicos. Sin embargo, vecinos y amigos los ayudan con ropa o alimentos para sus hijos.
Durante esta cuarentena, el mayor de todos, quien tiene 21 años, es el único que sale de la casa en bicicletas para realizar las compras del supermercado.