Rafael Cardozo detalló al SNT que fue interceptado por agentes policiales, quienes le llevaron en una patrullera y le reclamaron el incumplimiento de la cuarentena.
Ante esto el trabajador les indicó que él debe trabajar ya que es quien sostiene a toda su familia y que además tiene una nieta con problemas de salud.
Supuestamente los uniformados le despojaron de su mercadería y la tiraron en una zona boscosa.
Posteriormente le exigieron la suma de G. 500.000, dinero con el que no contaba y les entregó G. 280.000 producto de su recaudación del día.
Entre lágrimas contó que nunca le ocurrió nada similar, en los 40 años que se dedica a la venta de chipas.
La Policía Nacional anunció una investigación, y el caso se encuentra en manos del Ministerio Público.
En ese contecto el fiscal de la Unidad Penal N° 4 Nelson Ruiz, mencionó a Radio 1000 AM, que ya realizó diligencias investigativas en torno al hecho.
Indicó que la causa está siendo analizada bajo los tipos penales de extorsión, coacción y robo.
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