La crisis sanitaria ocasionó la necesidad de fabricar indumentaria hospitalaria y tapabocas para uso particular, así manifestaron desde la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP).
Mencionaron que se producirían de 2,5 a 3 millones de prendas por mes. El gremio solicitó, además, la reducción de la inversión en certificación, que supera los G. 14 millones.
El objetivo del gremio es fabricar tapabocas, batas, cofias, mamelucos con capuchas, cubrezapatos, entre otras prendas básicas de protección para el personal médico.
Así también fabricarán tapabocas para uso particular. Para ello unas 2.500 personas estarían cociendo, siguiendo todas las indicaciones del Ministerio de Salud y de la OMS.
Señalaron que este trabajo se inició con la adecuación de los requerimientos de la Organización Mundial de La Salud (OMS), y teniendo en cuenta la disponibilidad de materiales en el mercado local.
“En el país funciona una fábrica que elabora tela TNT, que es el material más cercano al ideal para este tipo de confecciones. Realizamos testeos para comprobar su viabilidad”, refirió Yamil Yudis, consultor del rubro y parte del equipo de profesionales que trabajó en la elaboración de los estándares para la producción.
