Trabajadoras sexuales del Puerto Boyacá quedaron sin ingresos tras la cuarentena implementada por el gobierno colombiano ante el coronavirus.
Es por eso que decidieron unirse junto al administrador de la casa de citas para llevar a cabo la venta de frutas y verduras.
Gracias al negocio de emergencia las trabajadoras pudieron llegar a sus casas con ingresos.
“Como todo quedó cerrado y nosotros sobrevivimos es de esto, entonces yo hablé con ellas. Vamos a vender frutas para que nos dé el pan de cada día”, dijo a Caracol el administrador Diego Alexánder Ciro.
De acuerdo a la Secretaría de Gobierno de Puerto Boyacá en las casas de cita trabajan cerca de 50 mujeres.