En un pronunciamiento, este martes, por cadena nacional de radio y TV, Jair Bolsonaro volvió a hablar del coronavirus, se refirió del mismo como “una gripecita” o “un resfriadito” y llamó a terminar la cuarentena.
Por otra parte, criticó a los gobiernos que lo ordenaron, pues ponen en riesgo la economía con una “política de tierra arrasada”.
“Debemos volver a la normalidad, sí. Algunas pocas autoridades estaduales y municipales deben abandonar el concepto de tierra arrasada, la prohibición de transportes, el cierre de comercio y el confinamiento en masa”, manifestó el mandatario brasileño.
Criticó a los medios de comunicación, asegurando también que “el grupo de riesgo es de las personas mayores de 60 años. ¿Entonces por qué cerrar escuelas? Raros son los casos fatales de personas con menos de 40 años”.
Por otra parte, afirmó que los medios crearon histeria y pavor al informar sobre la tragedia provocada por el coronavirus en Italia, país al que diferenció de Brasil por su gran población anciana y por su clima frío.
“Nuestra vida tiene que continuar, los empleos deben ser mantenidos. Los sustentos de las familias deben ser preservados. Debemos volver a la normalidad”, exclamó el presidente, según informó Clarín.
En los últimos días, varias encuestas vienen mostrando un amplio apoyo popular a las medidas de restricción social y una baja de la imagen positiva del gobernante ultraconservador.