Brasil tomó la determinación de cerrar sus fronteras terrestres por 15 días para extranjeros de países fronterizos como Argentina, Bolivia, Colombia, Guyana Francesa, República Cooperativa de Guyana, Paraguay, Perú y Surinam.
Con Venezuela se había tomado una medida similar, mientras que con Uruguay se tomará una acción diferenciada.
También ciertos extranjeros se encuentran al margen de la iniciativa: inmigrantes con autorización previa para residencia permanente en territorio brasileño, profesionales extranjeros plenamente identificados en misión al servicio de una organización internacional y funcionarios extranjeros acreditados ante el gobierno brasileño como miembros del cuerpo diplomático de otros países.
La prohibición no se aplica al tráfico libre del transporte de carga por carretera, ejecución de acciones humanitarias transfronterizas previamente autorizadas por las autoridades sanitarias locales, tráfico de residentes de ciudades gemelas con línea fronteriza exclusivamente terrestre.
Aquellos que violen la determinación las autoridades brasileñas establecerán responsabilidad civil, administrativa y penal, además de la deportación inmediata y la descalificación de solicitudes de asilos.
El documento aclara que dicho plazo puede extenderse según las recomendaciones de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria.
Se llegó a la medida tras una reunión entre el Ministerio de Defensa, Justicia y la Casa Civil de Presidencia, informó Folha de San Paulo a fin de frenar el avance del Covid-19.
