Contó que está en su casa, donde también residen su marido e hijos, todos ellos de nacionalidad italiana. Su domicilio se encuentra en el norte de la península.
Indicó a la 730 AM que al parecer contrajo el virus el 21 de febrero, cuando fue a un hospital a practicarse unos exámenes. Los síntomas aparecieron hace unos cuatro días.
“Fiebre llegué a tener también, además hay mucho cansancio, los ojos rojos y la tos, también tuve mucho dolor de cabeza, pero escuché que a otros no les afectaba tanto”, explicó.
Una vez confirmado su padecimiento, mediante personal de salud del país europeo, comenzó su tratamiento. De manera inmediata le suministraron vitamina C y D, además de un “antiinflamatorio muy fuerte”.
Hace “inhalaciones cada tanto” y es visitada en su casa al menos tres veces al día por personal sanitario.
“Me canso mucho, tuve dificultad de respirar”, expresó para luego agregar que usó oxígeno durante dos horas.
Lo más llamativo del caso consiste en que los médicos le prohibieron consumir azúcar, nada de cosas dulces, porque “aumenta la inflamación”. En cambio toma mucho té y líquidos.
Ella indicó que no se asustó y que confía en recuperarse pronto. La compatriota está afincada en Italia desde 2008 y no quiso dar a conocer su identidad.
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