Soares mencionó al SNT que en la municipalidad había un equipo paralelo quienes, “apretaban licitaciones y que hacían tráfico de influencias”.
Indicó que esto estalló luego de que la exdiputada Rocío Casco y el actual jefe de Recursos Humanos, Aureliano Servian, hayan consultado a una persona si es que este no tenía algún dato con el cual incriminar a Soares, quien aparentemente era una “molestia para el intendente”.
Soares resalta que incluso llegaron a ofrecer dinero a esta persona, quien también ayudó para que se concrete la denuncia.
Mencionó que él tenía conocimiento del citado esquema hace varios meses y que la persona que tenía los datos no estaba dispuesta a colaborar por temor, reportó el SNT.