El sumario administrativo se da contra la Caja Bancaria y sus administradores, el presidente José Antonio Caballero Bobadilla y a los miembros del Consejo de Administración, Ángel Ramón Chamorro Ortiz, Miguel Ramón Oro Domínguez y Xavier Hamuy Campos Cervera.
La denuncia de las supuestas irregularidades fue presentada por el superintendente de bancos el licenciado Hernán Colmán Rojas.
Tanto la Superintendencia de Bancos como la Superintendencia de Seguros habían cursado notas a la Caja Bancaria, expresando la preocupación por el rápido crecimiento de los gastos en concepto de contratación e implementación de los servicios médicos, que representaba el 38% de los rendimientos financieros anuales de la Caja Bancaria.
Es por ello, que el BCP expuso la necesidad de reducir en forma significativa tales gastos, para lo cual se instruyó a dicha entidad previsional y a su Consejo de Administración, como sigue:
-Presentar a la Superintendencia de Bancos, en un plazo máximo de 60 días corridos, un Plan de Ajuste Gradual y Racionalización de los Gastos Administrativos y los destinados a Prestaciones Médicas.
-Fijar un plazo máximo de 3 años como horizonte temporal de dicho Plan
-Establecer para el mismo, metas explicitas, fácilmente verificables, a efectos de coadyuvar al monitoreo permanente.
No satisfizo
La respuesta de la Caja Bancaria al BCP, no satisfizo por lo cual la Superintendencia emitió otra nota destacando que la Caja Bancaria no expuso argumentos, ni acciones, además de no presentar un Plan de Ajuste Gradual y de Racionalización de los ingentes gastos que viene realizando.
Así también el BCP señaló a la Caja Bancaria que los actuales niveles de gastos, incluyendo los destinados a la contratación e implementación de servicios médicos, afectan la solvencia y por ende, la sostenibilidad en el tiempo de la entidad previsional.
El BCP le volvió a emplazar por un máximo de 10 días para el estricto cumplimiento de lo ya instruido y a su vez reiterarle la presentación del Plan de Ajuste Gradual y Racionalización de Gastos.
El primer requerimiento de la banca matriz a la Caja Bancaria, había sido respondido con respuesta evasiva. El segundo requerimiento no fue respondido en el plazo requerido por el regulador.
Ante la omisión del cumplimiento a dos requerimientos de obligada observancia, formulados por la Superintendencia de Bancos (uno de ellos en conjunto con la Superintendencia de Seguros) ya habría configurado oportunamente la comisión de falta grave por porte de la Caja Bancaria.