RDN realizó un recorrido entre la semana pasada y la presente para constatar los sitios en los cuales se hacen notorios los caños rotos de la empresa estatal, ante la evidente desidia de las autoridades.
Quizás no todos sean responsabilidad del ente estatal, sin embargo sirve para entender que la ciudadanía se encuentra ante evidentes omisiones.
En algunos sitios, por el tiempo transcurrido, los desperfectos ya fueron subsanados.
Una fuga de agua de un caño que se rompió en plena avenida. La presión hace que el vital líquido salga de esa manera.
A lo largo de la avenida Cacique Lambaré el agua se mezcla con la basura.
Veredas se ven afectadas por los caños rotos.
Frente al supermercado El Metro, grandes baches ya se van formando por el agua estancada.
Vecinos de distintos puntos de Asunción y alrededores manifiestan que los obreros de la Essap los reparan pero no pasan más de 15 días para que las conexiones vuelvan a explotar.
Debajo del asfalto los caños viejos ya no dan abasto.
Conductores quedan expuestos al peligro con la formación de pozos de agua.
Las cañerías en Asunción ya tienen más de 50 años.
Los empedrados tampoco se salvan de los caños rotos.
Los vecinos manifiestan que están cansados de denunciar que un caño se rompió. Algunos ni siquiera son reparados.
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