Dalma y Bruno.
Aquella tarde de una jornada soleada de octubre transcurría sin mayores novedades, hasta que el olor nauseabundo llamó la atención de quienes esperaban buses en la vereda de Oliva.
Se trataba de los restos de Julio Rojas, quien tenía clavado en el pecho un espadín, con el que se cocinaba asado.
Con el correr de las horas, el operativo policial y fiscal removió una improvisada fosa, de la cual sacaron los cuerpos de dos mujeres y dos niños.
En la vivienda yacían los restos de Julio Rojas, su esposa Elba Rodas, la hija de ambos, Dalma Rojas, y los hijos de esta última
De inmediato se realizaron las averiguaciones y fueron detenidas cuatro personas, Bruno Marabel, de 19 años, como principal sospechoso, Araceli Sosa, de 23 años, y su hermano Marcelo Gabriel Sosa, de 21 años, además de Alba Armoa, de 18 años.
Marabel y Sosa son quienes serán sometidos a juicio. Para el joven se solicita la pena de 40 años de cárcel.
Los asesinatos de las dos mujeres y los dos niños se dieron en las primeras horas del sábado 29 de setiembre. Mientras que el homicidio del padre de familia fue perpetrado unos días después, más específicamente el 2 de octubre.
Una fiesta se había realizado el 6 de octubre, cuando los cuerpos yacían sin vida en el sitio.
El médico forense Pablo Lemir explicó luego del hallazgo que Julio Rojas Delvalle fue ultimado a puñaladas, de la misma manera perdió la vida su pareja, Elva Rodas.
Con relación a Dalma Rojas, no se puede determinar la causa de muerte debido al alto grado de descomposición del cuerpo. De igual manera que el niño de seis años, sin embargo en este caso también se sospecha de heridas de arma blanca, teniendo en cuenta los rastros en la ropa.
Finalmente, el niño de cuatro años fue estrangulado con el lazo de un corpiño y luego apuñalado en al menos 17 ocasiones.
La fiscala Esmilda Álvarez conversó con radio 1000 AM en marzo de este año y dio detalles de cómo se dio la masacre en la casona y cuál fue el orden en que fue perpetrando los asesinatos.
Dijo que Marabel ingresó a la vivienda a las 2:00 de la madrugada, presumiblemente de ese 29 de setiembre, y primero asesinó a su esposa Dalma Rojas, luego dio muerte a su suegra Elva Rodas y finalmente a los dos niños.
En ese momento, Julio Rojas no estaba en la vivienda debido a que fue denunciado por un hecho de violencia.
La fiscala aseguró que Dalma fue asesinada en su cama, es decir cuando estaba durmiendo. Luego, Marabel se ocupó de la madre, es decir su suegra, y de sus pequeños hijastros.
El análisis forense no pudo determinar la causa de muerte de la joven madre, debido al estado de descomposición del cuerpo, sin embargo Elba Rodas y los pequeños, de seis y cuatro años, fueron asesinados estrangulados y apuñalados. Uno de ellos con el lazo de un corpiño.
Según la fiscala del caso, no se tiene con certeza los motivos por los cuales el joven procedió a asesinar a toda una familia.
En su momento, psiquiatras forenses podrían hacerse cargo de la historia para determinar el porqué el joven decidió acabar con la vida de las cinco personas.
Aclaró, que su investigación se ciñó a esclarecer el crimen, cómo se dio y en determinar las pruebas para buscar la condena de Marabel.
El informe psicológico y psiquiátrico indica que él, es decir Marabel, puede “autodeterminarse”, eso lo hace pasible de ser reprochable, es decir que la conducta atribuidale es reprochable en el sentido que él conocía perfectamente lo que estaba haciendo.
“Una persona capaz y autodeterminante sabía perfectamente lo que estaba realizando, lo que quería realizar y lo que realizó”, aseguró la fiscala.
La investigación podrá comprobar en juicio oral que el joven planificó que iba a acabar con la vida de la familia.
Marabel fue enviado a Emboscada para guardar prisión preventiva. En un primer momento se supo que había sido aislado debido a que recibió amenazas.
Hace unos meses trascendió que el joven se habría unido al Primer Comando Capital (PCC).
Víctor Servián, director de Establecimientos Penitenciarios (de aquel entonces), había expresado en junio: “Al menos como eligió mal sus amistades en libertad, también aparentemente eligió mal sus amistades en situación de encierro”.
El juez Rolando Duarte decidió elevar a juicio oral el proceso a Bruno Marabel y Araceli Sosa por el caso conocido como la masacre en el microcentro, a inicios de setiembre. El quíntuple asesinato había ocurrido entre los últimos días de setiembre y las primeras jornadas de octubre del año pasado.
En el caso de Marabel afrontará el juicio por homicidio doloso y feminicidio, mientras que Araceli Sosa por los hechos punibles de persecución y ejecución penal, omisión de dar aviso de un hecho punible y reducción.
El hermano de la mencionada, Marcelo Gabriel Sosa, fue sobreseído por falta de pruebas en su contra. En el caso de Alba Armoa, expareja de Marabel, aceptó someterse al proceso abreviado y fue condenada a dos años de cárcel con suspensión condicional del procedimiento, es decir permanecerá en libertad.
Esmilda Álvares y Estella Mary Cano serán las agentes fiscales que llevarán adelante la acusación.
La Fiscalía se encuentra solicitando una pena de 40 años para Marabel.
El juicio oral y público sobre el quíntuple homicidio fue fijado provisoriamente para el 22 de mayo del 2020, a las 8.00.
El Tribunal de Sentencia que fue sorteado para juzgar la causa está integrado por las magistradas Rossana Maldonado, quien presidirá, y sus colegas Alba González y Gloria Hermosa, de acuerdo a lo informado por Última Hora.
Hasta el momento se desconoce los motivos de la masacre, sin embargo se conoce una versión extraoficial.
Luego de los hallazgos, desde la Policía Nacional se filtró un motivo por el cual Marabel habría acabado con la familia.
Lo que se supo es que la familia quería meter en una deuda a su joven yerno. El principal sospechoso estaba casado con Dalma.
La versión hablaba de una deuda a cambio de comprometer la vivienda del padre de Marabel.
Marabel reveló un día después del hallazgo que su suegro lo quería obligar a sacar un préstamo a su nombre y dejarle con la deuda a él.
Indicó además que también el ahora fallecido, Julio Rojas Delvalle quería sacarle la casa a sus padres. Las declaraciones fueron brindadas a C9N.
“Quería sacar la casa de papá y que yo le saque préstamo”, manifestó en aquel momento el joven, que en ese momento tenía 19 años.
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