Luego de al menos dos notificaciones, se procedió a la destrucción de la caseta de seguridad de los Zacarías. La edificación se encontraba sobre la vereda, por lo que la comuna decidió echarla por tierra al no encontrar respuestas de la pareja.
Miguel Prieto, intendente de Ciudad del Este, conversó con medios en el sitio y dijo que lo que corresponde es una garita de un 1,20 m por 1,20 m.
En este caso, la construcción era más grande incluso que la casa, manifestó el jefe comunal.
Prieto confesó sentirse feliz por el trabajo de su equipo y aseguró que la ley está para cumplirse.
En el sitio se dieron pequeñas escaramuzas con simpatizantes del “Clan Zacarías” que llegaron hasta los trabajos.
Luego, en conversación con la 730 AM, el intendente contó que él compró una garita y la donó. Pagó de “su bolsillo” la suma de G. 5 millones.
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