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El acceso a la salud, el trabajo digno y la educación, son derechos básicos de cualquier ser humano. Sin embargo, este sueño está muy lejos de ser una realidad en Itakyry.
El distrito ubicado en Alto Paraná tiene uno de los índices de pobreza más elevados del país. Allí, la falta de comida, medicamentos y servicios básicos, es una lucha los habitantes deben enfrentar todos los días, mientras las autoridades hacen oídos sordos a sus reclamos.
El programa Algo Anda Mal (AAM), de Noticias Paraguay, elaboró un completo reportaje de las penurias que sufren los pobladores de la localidad.
El distrito de Itakyry está ubicado a 435 km de Asunción y a tan solo 95 km de Ciudad del Este. La zona, conocida por sus antiguos yerbales y el trabajo de los mensú, hoy cuenta con 38.000 habitantes y tiene uno de los índices de pobreza más elevados de Alto Paraná.
Según datos de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos, el 47% de la población se encuentra dentro de los índices de pobreza.
Pese a que en el distrito viven casi 40.000 personas, Itakyry tiene un solo centro de salud en donde faltan médicos y remedios. Y por si fuera poco, el pequeño hospital tiene una sola ambulancia.
En el caso de que se necesite más de un traslado, el personal médico debe pedir ayuda a la intendencia de Alto Paraná, o bien, trasladar al paciente como se pueda, ya sea en el auto de un familiar o a bordo de un taxi.
En el año 2015, bajo la presidencia de Horacio Cartes, se comenzó la construcción del primer bloque de la extensión del Hospital de Itakyry, una obra que prometía traer esperanza y soluciones al lastimado sistema de salud en la zona.
Pasaron cuatro años de aquel entonces, pero la obra sigue sin terminarse. Mientras tanto, los pacientes y sus familiares esperan a ser atendidos en los estrechos pasillos del centro de salud local.
Damiana Godoy es una de las tantas pobladoras de Itakyry y tiene 10 hijos. Vive a 20 minutos del centro de la ciudad y relató al programa AAM cómo se hace para alimentar a una familia numerosa en un lugar donde el ingreso promedio mensual por persona es de tan solo G.119.000. “Nos esforzamos y trabajamos en la chacra”, explica Damiana.
Cocido, tortillas, caldo de gallina y poroto; esos son unos de los pocos alimentos que Damiana puede conseguir para alimentar a su familia, pues comprar otro tipo de comida es un “lujo” que no está al alcance de todos. Es el caso de la carne vacuna, cuyo precio por kilo ronda los G. 30.000 en varias ciudades del país.
El nivel de desempleo también es alto en esta zona de Alto Paraná; es por eso que para sobrevivir muchas familias recurren a la economía popular, vendiendo productos de su propia cosecha o algunos animales.
Damiana, por ejemplo, vende unos cerditos para la cría a G. 100.000, y de esta forma consigue dinero para intentar cubrir las necesidades básicas.
Pero la escasez en Itakyrky no solo es económica. Allí también falta la empatía y el sentido de humanidad que varios profesionales de la salud olvidaron en el camino.
Así lo denuncia una joven pobladora, quien por culpa de la desidia, el maltrato y la falta de atención de los médicos, perdió a su hijo en el momento del parto.
Entre lágrimas, la joven relató a AAM su experiencia: “‘Nada no tenés, ni ecografía le mandaste a hacer a tu hijo’ me dijo (el doctor). ¿Y cómo vamos a mandar a hacer si no hay trabajo, si no hay nada? Y esas son cosas caras, nosotros no tenemos para hacer y acá no hay nada”, lamentó.
“Ellos no me hacían caso, estaban pendientes de su celular nomás y después ya no aguanté más y ellos chateaban nomás. Les dije que me ayuden por favor y me retaron, ‘nada tenés’ , me dijeron”.
Finalmente, la negligencia médica y la falta de humanidad terminaron por matar su hijo, denunció la joven.
“Le mataron a mi bebé, estaba esparcida por todas partes mi sangre”, recordó llorando. “(El doctor) le dijo a mi cuñada ‘ya murió el bebé, traigan el cartón para tirar, vamos a llevarle de acá’, así decían por mi hijo. Yo ya no veía nada y ellos no me mostraban luego a mi bebé”, recordó.
“Ellos ya habían empezado un hospital hace más de 3 o 4 años y nunca terminaron. Y acá están todos sin hacer nada. Tendrían que poner algo que sirva y no empezar a hacer y dejar a medias”, reclamó la joven.
Pero la historia de esta joven no es la única que se escucha en el centro de salud de Itakyrky. Otros pobladores también sufren por la falta de medicamentos y deben esperar por horas para ser atendidos.
“Ayer traje a la tardecita a mi criatura y no había doctor. Si necesitas un remedio no hay en el centro de salud, tenés que comprar”, comentó una pobladora.
“Vine a las cuatro de la mañana y recién me atendieron, no hay más remedios, si estás enfermo te vas a morir nomás acá”, agregó otra vecina.
Los pobladores de este olvidado distrito necesitan con suma urgencia la finalización del hospital local, como así también una mayor asistencia médica y medicamentos gratuitos.
“No hay ni paracetamol y faltan especialistas, porque para cualquier cosa hay que ir a la ciudad, acá los licenciados nomás atienden, ¿qué van a hacer ellos en una urgencia?”, cuestionó una paciente en AAM.
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